Ubicada en el centro de la península ibérica, es la capital y ciudad más poblada de España. Se caracteriza por carecer de simetria alguna, localizándose el centro de la ciudad y la mayor parte de sus monumentos en el sureste próximos a la Puerta del Sol y la Gran Vía, una de las principales arterias de la ciudad.
La rápidamente creciente capital territorial es un cruce caótico de civilización y tierras yermas, y una base cómoda desde la cual los viajeros más intrépidos pueden explorar el majestuoso lejano norte canadiense.
