31.883335.2000Mapa de Palestina
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Palestina es un territorio ubicado en el Medio Oriente, entre el mar Mediterráneo y el río Jordán. Su estatus político es complejo y ha sido motivo de diversos conflictos bélicos, en particular durante el siglo XX. En la actualidad, se conoce como Palestina al territorio formado por Cisjordania y la Franja de Gaza, reclamados por el Estado de Palestina (en árabe, دولة فلسطين‎ Dawlat Filasṭīn).

Comprender[editar]

Lo que usualmente se conoce como «Palestina» o «territorios palestinos» en la actualidad corresponden a dos territorios separados geográficamente: Cisjordania y la Franja de Gaza. Ambos territorios se establecieron en 1948 como parte de un futuro Estado independiente para la comunidad palestina (predominantemente árabe) y en 1967 fueron ocupados militarmente por Israel. En 1994, se estableció la Autoridad Nacional Palestina (ANP) como gobierno semiautónomo para parte importante de estos territorios, aunque Israel mantiene aún un importante grado de influencia. El Estado de Palestina ha sido reconocida como un Estado independiente por más de 130 países y en 2013 fue reconocida por las Naciones Unidas como «Estado observador no miembro», aún cuando no posee completa autonomía.

Más allá de las complejidades políticas, Palestina es uno de los territorios más relevantes para la humanidad. Como parte de la llamada Tierra Santa, fue en estas tierras que se desarrollaron tres de las principales religiones en el mundo. Pero Palestina no sólo destaca por su relevancia histórica y arqueológica: posee costas en el Mar Muerto y un centenar de oasis en medio de la aridez del Medio Oriente. Pese a las dificultades que han vivido, el pueblo palestino mantiene su calidez para recibir a extranjeros y sin dudas podrá compartir grandes momentos con ellos.

Historia[editar]

Restos arqueológicos en Jericó.
Un grupo de refugiados palestinos en 1948.

Lo que actualmente es reclamado como el «Estado de Palestina» poco semeja al territorio llamado como tal en tiempos antiguos. Las tierras entre el Jordán y el Mediterráneo eran parte de la Creciente Fértil, cuna de las primeras civilizaciones de la humanidad. Restos arqueológicos datan la llegada del hombre 90.000 años atrás y ya en el siglo IV a. C. existen restos de construcciones, siendo Jericó considerada una de las ciudades más antiguas del mundo. La zona de Palestina fue habitada por filisteos en la zona costera de la actual Gaza y por hebreos, posteriormente denominados judíos. Al ser un área de confluencia entre diversas culturas de Europa, África y el Cercano Oriente, Palestina fue sometida por egipcios, asirios, babilonios, persas, griegos y romanos con algunos períodos intermitentes de independencia. En este contexto, Jesús habría realizado su ministerio que daría inicio al cristianismo. Los judíos protagonizaron varias revueltas hasta que en el año 70, los romanos saquearon Jerusalén y el pueblo judío fue dispersado.

En el año 636, la región fue conquistada por musulmanes. Al igual que el judaísmo y el cristianismo, el Islam consideraba Palestina como un territorio sagrado, hogar de los patriarcas y profetas compartidos por las tres principales religiones monoteístas. El dominio musulmán sobre la llamada «Tierra Santa» se mantuvo por más de 1200 años, siendo interrumpido brevemente por la invasión de pueblos europeos cristianos en las llamadas Cruzadas (el cristiano Reino de Jerusalén gobernó dicha ciudad entre 1099 y 1187). En particular, los turcos otomanos dominaron la zona entre 1516 y 1919, hasta que su imperio fue disuelto tras la I Guerra Mundial. Ese año, Palestina fue entregada bajo mandato temporal al Reino Unido.

Desde el siglo XIX, el movimiento sionista proponía el establecimiento de un Estado judío en la región de Palestina y organizó olas de inmigración a la zona mayoritariamente musulmana, lo que terminó en conflictos armados entre ambas comunidades una vez establecido el mandato británico. El fin de la II Guerra Mundial y el Holocausto incentivaron a la comunidad internacional a concretar la idea de un «Estado judío» en Palestina, pese a que apenas un tercio de la población era judía. La ONU aprobó en 1947 una propuesta que particionaba a Palestina, lo que fue rechazado por los países árabes e invadieron Palestina tras la declaración de independencia de Israel en 1948. El recién creado estado logró ganar la guerra y asegurar su existencia, aunque Egipto y Jordania lograron capturar sendos territorios (que luego darían origen respectivamente a la Franja de Gaza y Cisjordania).

La victoria israelita generó un masivo éxodo de la comunidad árabe palestina (entre 500 y 900 mil personas), en lo que hoy es conocido como al Nakba. Sucesivas guerras no lograron el objetivo de los países vecinos de instaurar un Estado árabe y, por el contrario, con la Guerra de los Seis Días, Israel logró ocupar los territorios palestinos bajo dominación egipcia y jordana (incluyendo Jerusalén Oriental). Para enfrentar a Israel, se crearon diversas organizaciones de resistencia (algunas de carácter terrorista), que alcanzó su clímax con la primera Intifada en 1987. La violencia retrocedería tras la firma de los Acuerdos de Oslo en 1993 y que darían origen a la Autoridad Nacional Palestina. La paz, sin embargo, parece lejana: nuevos enfrentamientos han ocurrido en los años posteriores y las tratativas para establecer un Estado palestino independiente siguen en punto muerto.

Estatus político[editar]

Desde 2002, Israel ha construido muros y barreras que separan sus asentamientos del resto de Cisjordania.

En la actualidad, el territorio denominado Palestina se refiere a las dos zonas que fueron ocupadas por países árabes en 1948. Cisjordania es el territorio más grande y se ubica en el margen occidental del río Jordán y reclama parte de Jerusalén Oriental (que la ha proclamado como su capital). Al oeste, entre la costa del Mediterráneo y Egipto se encuentra la Franja de Gaza. Ambas zonas están separadas geográficamente por el territorio israelí reconocido internacionalmente.

En 1967, Israel ocupó la totalidad de Cisjordania y la Franja de Gaza, anexando Jerusalén Este en 1980 y construyendo asentamientos judíos en dichos territorios; todas estas acciones han sido rechazadas por la comunidad internacional y declaradas ilegales. Con los Acuerdos de Oslo, Israel cedió gran parte de la administración local a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en las zonas de mayoría árabe (reservándose Jerusalén, los asentamientos y las principales carreteras). La ANP tiene a su cargo la administración local, salud, educación, finanzas y policía, pero no tiene derecho a su propio ejército ni a controlar sus fronteras. Internacionalmente, la ANP ha solicitado ser reconocida oficialmente como un Estado independiente, lo que ha sido aceptado por más de 130 países, y en 2012, el Estado de Palestina fue reconocido por las Naciones Unidas como un Estado observador no miembro, aunque ésto no ha sido más que un acto simbólico.

Además de los problemas con Israel, Palestina vive un fuerte conflicto interno entre sus dos principales partidos. Desde 2007, Fatah (un grupo moderado y secular) gobierna en Cisjordania, mientras Hamas (islámicos radicales, considerados terroristas por Israel) lo hace en la Franja de Gaza. Esto ha motivado diversos ataques militares de parte de Israel, siendo el más reciente en 2012.

Geografía[editar]

Vista del valle de Jericó, en Cisjordania.

Palestina corresponde a dos territorios separados entre sí y con características geográficas diferentes. Cisjordania tiene una superficie cubierta de colinas y algunas montañas de características semiáridas que permiten la agricultura de secano. Si bien hacia el oeste existe algo de vegetación, la zona oriental es mucho más árida y se encuentra bajo el nivel del mar, siendo la depresión más profunda de la Tierra no cubierta por agua (llegando a los -408 metros de altitud). En esta zona se encuentran los principales recursos acuíferos de toda la región, lo que se refleja en la existencia del río Jordán, el único continuo de la región y que luego desagua en el Mar Muerto. La cuenca cerrada del Jordán permite la alta concentración de sedimentos y sales que le dan al Mar Muerto su flotabilidad característica.

En la Franja de Gaza, ubicada en la zona costera, el terreno es llano y cubierto en muchos casos por dunas de arenas. Su máxima altitud no supera los 105 m,. La tierra es fértil y posee diversos cursos de agua que la irrigan, aunque en los últimos años ha habido un fuerte incremento en la desertificación.

El clima en Cisjordania es principalmente mediterráneo, aunque un poco más fresco en las zonas elevadas. En el este, la zona de la costa del Mar Muerto y el desierto de Judea poseen un con clima seco y cálido. La Franja de Gaza cuenta también con un clima árido, aunque los inviernos son mucho más templados.

Regiones[editar]

Mapa de Palestina:      Cisjordania (bajo la ANP)      Cisjordania (reclamada)      Franja de Gaza
Cisjordania
Residencia sacerdotal en Belén Belén · Hebrón · Jericó · Jerusalén Este · Nablus · Ramala

El margen occidental del río Jordan corresponde a gran parte de las tierras que dieron origen al cristianismo. Hebrón es la cuna de los patriarcas, mientras en Belén destaca la famosa Iglesia de la Natividad. Puede conocer también la cultura árabe recorriendo las calles de la populosa ciudad de Ramala, sede de la Autoridad Nacional Palestina. Jerusalén Este y su Ciudad Vieja son reconocidas como parte de Cisjordania, pero están bajo administración israelí.


Franja de Gaza
Vista del puerto de Gaza Gaza

La Franja de Gaza es uno de los territorios más densamente poblados del mundo, con más de 1,2 millones de habitantes. Aunque famosa en los últimos años por ser el bastión de los islamistas de Hamás y los enfrentamientos con Israel, Gaza solía destacar por sus playas en el Mediterráneo y sus centros culturales. Aunque no es el infierno en la tierra que los medios usualmente presentan, en la actualidad no es un territorio seguro para un turista.


Llegar[editar]

Camino al punto de control para el ingreso a Ramala.

El control fronterizo de los territorios palestinos están totalmente bajo control israelí. Los dos aeropuertos que existieron en algún momento no están operativos (Atarot en Jerusalén Oriental y Yasser Arafat en Gaza) y existe un bloqueo aéreo impuesto por Israel, por lo que el ingreso se debe hacer a través de algunos de los estados fronterizos.

El método de entrada más común es a través de Israel. La mayoría de los turistas llegan el Aeropuerto Ben Gurión en Tel Aviv y luego se dirigen en taxis u otros medios de transporte terrestre a alguno de los puntos de control que limitan las zonas bajo administración palestina. Desde Jerusalén es relativamente sencillo entrar a localidades cercanas como Belén y Ramala, además de los tours organizados que recorren el valle del Jordán (usualmente parando en Jericó) hasta el Mar Muerto.

Una alternativa para ingresar a Cisjordania es usando el puente Allenby-Rey Hussein que cruza sobre el Jordán y permite comunicar este territorio con Jordania. El puente es controlado conjuntamente por autoridades jordanas e israelitas: Israel lo considera una frontera por lo que exigirá una visa válida para ingresar, pero no lo es para Jordania (que considera Cisjordania como territorio suyo desde 1948), por lo que no se timbrará en su pasaporte la salida y así podrá reingresar a Jordania sin requerir una visa adicional. Tenga en consideración que los palestinos (y probablemente descendientes directos) no pueden utilizar el aeropuerto de Ben Gurión, por lo que ellos deben cruzar el puente Allenby y llegar a Amán, lo que explica la alta cantidad de personas que utilizan día a día este paso. Por otro lado, israelíes tienen prohibido el uso del puente Allenby.

Para ir a Gaza, la cosa es muchísimo más complicada. Desde la llegada de Hamás al poder, Israel ha reforzado el bloqueo sobre el territorio, haciendo muy difícil la entrada y salida de personas. Para ingresar, es necesario un permiso especial del gobierno israelí solicitado a través de la embajada suya y que puede tomar meses en ser respondido. A menos que sea periodista o trabaje en una organización de derechos humanos, es poco probable que le den el permiso. La otra alternativa es ingresando a través del cruce de Rafah, en el límite entre Gaza y Egipto, pero este acceso no está permitido para los turistas.

Desplazarse[editar]

Una congestionada calle en el centro de Ramala.

El principal medio para recorrer dentro de las ciudades es utilizando taxis, ya sean privados o colectivos. En el caso de los taxis privados, debe negociar el precio antes de abordar y en casos limitados pueden tener un taxímetro; en muchos casos, estos vehículos sólo sirven dentro de las ciudades y no sirven para viajar entre localidades. En el caso de los taxis colectivos, éstos suelen salir de puntos específicos dentro de las ciudades. Pueden ser los clásicos services para hasta 4 pasajeros o minivans más grandes (llamadas genéricamente "Fords"). En este caso, se debe pagar al conductor una vez iniciado el viaje o al menos hasta antes de llegar a destino. Los taxis colectivos sí tienen permitido viajar entre localidades y es la mejor forma de viaje para un turista; son levemente más caros que un bus, pero son mucho más veloces y sencillos de tomar.

El nombre y número de una calle tienen poco significado para un palestino. En general, se usan puntos de referencia y seudónimos para indicar algún destino, por lo cual es muy poco probable que como turista pueda identificarlos con antelación. No se preocupe, el pueblo palestino siempre lo va a ayudar a encontrar la mejor forma de llegar a su destino, basta con preguntarle a alguien.

Una buena alternativa es arrendar automóviles. Sin embargo, debe tener en consideración dónde hacerlo y qué tipo de matrícula utilizar. La mayoría de las compañías en Israel no permite llevar sus autos arrendados a Cisjordania (Green Peace es una excepción), mientras en Cisjordania, no todos los servicios arriendan a extranjeros. La matrícula de cada vehículo es un tema importante: las amarillas son entregadas por Israel y tienen permitido el paso a Palestina (aunque existen ciertas restricciones en ciertos puestos de control), mientras las blancas con letras verdes son palestinas y no pueden pasar a Israel. Las placas amarillas, si bien tienen la ventaja de tener mayor libertad, pueden traerle problemas si lo confunden con un israelí y quizás le lleguen algunas pedradas. Si anda con alguna placa amarilla, utilice algo que lo identifique como turista o al menos no israelí (una kufiyya al cuello puede ser una solución).

Hablar[editar]

Unas niñas palestinas en Nablus.

El árabe es el idioma predominante en Palestina, aunque un dialecto particular de la zona (cercano al árabe levantino de Siria y Líbano). Existe también una importante minoría de hablantes de hebreo, entre los que se incluyen los colonos de los asentamientos y los palestinos que trabajan usualmente en territorio israelí.

Debido al gran flujo de turistas, el inglés es hablado cada vez más por los palestinos, aunque usualmente de forma básica. Con calma y ayudándose con sus gestos, no debiese tener problema en comunicarse. Tenga en cuenta que todo el sector turístico maneja inglés a la perfección. ¡Ojo! Es probable que pueda encontrar algunos hablantes de español; una razón es que parte importante de los peregrinos cristianos vienen de España y Latinoamérica, pero también muchos palestinos poseen nexos familiares con inmigrantes en Latinoamérica (especialmente Chile y América Central).

Comprar[editar]

Una tienda en la Ciudad Vieja, vendiendo tanto la kufiyya palestina como el talit hebreo.

Aunque la moneda oficial es el nuevo shequel israelí, junto a él conviven varias otras monedas (ante la ausencia de una moneda propia de la ANP): el dinar jordano es utilizado en Cisjordania, mientras la libra egipcia puede encontrarse en la Franja de Gaza. En las zonas turísticas, los comerciantes no tendrán problema en aceptar dólares o euros. Las tiendas grandes de recuerdos cuentan con sistemas para tarjetas de crédito internacionales.

Belén, Jericó y la Ciudad Vieja de Jerusalén sacan partido a su localización como centros turísticos de la Tierra Santa y están repletas de tiendas de recuerdos. Entre los crucifijos, pesebres y otras figuras talladas en madera de olivo, que están entre los favoritos de los peregrinos cristianos, puede encontrar muchos más souvenirs como joyería en nácar, aceite de oliva, cerámica, accesorios de vestuario, entre otros. En Jericó puede encontrar productos relacionados con el cercano Mar Muerto, como sales, barro en paquetes y otros productos de salud y belleza. Al ser zonas mucho menos concurridas que Jerusalén (producto de las dificultades de ingreso desde Israel) y donde no existe un sistema impositivo propiamente tal, los precios en Belén y Jericó son notoriamente más baratos, por lo que es una buena oportunidad para aprovechar.

Una kufiyya (el clásico pañuelo que popularizó Yasser Arafat) es un recuerdo común, pero hay que tener en cuenta que, pese a ser una prenda milenaria, muchas veces es asociado políticamente a la causa palestina y su uso puede traerle problemas. En las tiendas, si así desea, puede encontrar diversos recuerdos para mostrar su solidaridad con el pueblo palestino: banderas, pines, pegatinas, etc. En algunos casos, puede encontrar incluso los mismos elementos pero apoyando a Israel.

Fuera del recorrido turístico, puede encontrar varios locales comerciales. Ramala posee un vibrante centro comercial con tiendas de todo tipo de vestuario. Puede sorprenderse con muchos productos occidentales o imitaciones de ellos. Pese al bloqueo, Gaza no es diferente al respecto e incluso posee un centro comercial que no tiene nada que envidiar a uno de Estados Unidos o Europa.

Comer y beber[editar]

Un plato de musakhkhan, tradicional de Yenín (en le norte de Cisjordania): pollo, zumaque y taboun (pan plano).

Tal como en gran parte de Oriente Medio, los platos más comunes son los shawarma, sándwiches de falafel y el humus, además de las siempre clásicas aceitunas de la zona. En todas las mesas va a encontrar pan pita para acompañar las comidas y, en muchos casos, como reemplazo de los cubiertos. En Cisjordania, la comida suele ser algo pesada y contener productos como arroz y carne, siendo uno de los platos más comunes el mansaf, compuesto por carne de cordero, arroz y yoghurt seco, y que tiene orígenes beduinos. La comida de Gaza está fuertemente influenciada por la cocina egipcia (incluyendo el uso de ajo y ají) y además se favorece del acceso marítimo para disfrutar de diversos tipos de pescados.

El alcohol, al igual que en otros países árabes, es difícil de conseguir pero no imposible debido a la importante comunidad cristiana existente. La cerveza Taybeh, cuyos dueños son de dicha religión, es la única de producción local y puede conocer la cervecería, tomando un taxi a la ciudad del mismo nombre desde Ramala. También es posible encontrar algunos vinos, producidos por ejemplo en el monasterio de Cremiso. También es común el arak, un licor de anís.

El café es muy tradicional y se sirve principalmente en la mañana y durante el día, usando principalmente las variantes turca y arábica (con cardamomo y sin azúcar). Pese a su larga historia, en los últimos años ya hay algunas iniciativas de servir café más occidentalizado, instalándose en Ramala un Stars and Bucks (imitando casi todo a la famosa cadena estadounidense). El té es también muy consumido, pero usualmente en las noches y se le suele saborizar con na'ana (menta) o maramiyyeh (salvia). Los jugos de frutas son muy populares y usualmente lo consumen los niños, ya que el café y el té están reservados para los adultos. Dentro de los jugos más populares están el tamar hind y el qamar deen; el primero es una mezcla de regaliz con limón y el segundo, servido usualmente para romper el ayuno durante Ramadán, se hace empapando hojas secas de albaricoque y mezclándolo con jugo de limón.

Seguridad[editar]

Un puesto de control para ingresar a Cisjordania.

El primer pensamiento que uno tiene al cruzarse la idea de visitar Palestina es respecto a la seguridad: el conflicto con Israel es probablemente uno de los más antiguos que se mantienen vigentes en la actualidad y es común ver noticias de atentados, bombardeos y enfrentamientos. Pese al conflicto permanente, existen periodos de relativa calma y otros de mayor tensión, por lo que antes de pensar viajar, vea noticias al respecto y evalúe el nivel de intesidad.

Sin embargo, el conflicto no debiese ahuyentarlo de visitar Cisjordania si tiene la oportunidad. La mayoría de las grandes ciudades se encuentran en relativa calma pues los enfrentamientos suelen ocurrir en las zonas fronterizas. Evite acercarse a grandes aglomeraciones de personas, pues se expone innecesariamente a peligros. Aún es común hacer unos tiros al aire durante las bodas y los fuegos artificiales están ampliamente distribuidos en la población, por lo que son comunes los accidentes. Las manifestaciones políticas suelen terminar de mala forma y son comunes las piedras y los gases lacrimógenos. Es muy probable que los locales lo reconozcan como turista de inmediato y se acerquen a usted; no tenga miedo, pues suelen ser amistosos y querrán hablar, pero mantenga una distancia natural para evitar cualquier problema. Lleve siempre su pasaporte en caso que algún encargado de seguridad (israelí o palestino) le haga un control de identidad y mantenga una copia de éste en su hotel.

Edificios destruidos en 2008 tras los bombardeos sobre Gaza.

Entrar y salir de Cisjordania vía Israel no es peligroso, pero puede ser complicado. Use su sentido común y evite situaciones innecesarias que pueden retrasar el cruce de la línea de control. Tenga toda su documentación a su alcance al llegar a los puestos de control; en muchos casos es mejor llegar a ellos en taxi, pasar caminando y tomar otro luego de cruzar el puesto en lugar de intentar cruzar en automóvil. Evite exhibir cualquier símbolo palestino (banderas, kufiyyas, panfletos políticos, etc.) al pasar por el puesto de control pues puede aumentar su tiempo de estadía en el lugar. También tenga presente que puede demorarse si tiene un nombre o apellido que sea o parezca de origen árabe.

Situación diferente es en Gaza. Debido al pequeño tamaño de la Franja, la frontera está a unos cuántos kilómetros y los bombardeos son frecuentes. Desde el dominio del territorio por Hamás, Israel ha intensificado el bloqueo a la zona y en varias oportunidades ha realizado operaciones militares en respuesta a los misiles lanzados desde Gaza a territorio israelí. El ingreso a Gaza es extremadamente complejo, debe solicitarlo a través de su embajada y en su mayoría es rechazado de plano. Una vez dentro, las cosas no necesariamente mejoran y puede fácimente ser confundido con un “enemigo” sin que usted alcance a dar explicaciones. Finalmente, salir es probablemente la peor parte del viaje y no querrá quedar atrapado entre Hamás y el control de ingreso israelí. Visitar Gaza no vale el alto riesgo que uno corre y varios gobiernos han advertido expresamente a sus ciudadanos no viajar a Gaza.

Respetar[editar]

Lámparas en la gruta de la Natividad en Belén, donde según la tradición habría nacido Jesús de Nazaret.
  • Muchos de los puntos de interés en Palestina están relacionado con santuarios del Islam, el cristianismo o el judaísmo. Respete dichos lugares, manteniendo la voz baja, no interrumpiendo oraciones ni vistiendo ropa ligera que puede ser considerada provocativa. En muchos lugares, se le puede prohibir la entrada si está con hombros descubiertos o pantalones cortos, mientras en las mezquitas es obligatorio que las mujeres cubran su cabeza (en algunos casos, el rostro completo).
  • La ocupación israelí es un tema recurrente y que vale la pena conversar con los habitantes de la zona para entender su punto de vista. Sin embargo, evite entrar en discusiones al respecto; muchas personas han sido víctimas de la guerra y puede tocar temas muy sensibles.
  • Evite símbolos que puedan asociarse con Israel o el sionismo. La estrella de David es uno de los emblemas de las Fuerzas de Defensa de Israel y puede ser considerado un insulto si exhibe alguna figura similar mientras visita Palestina. De igual forma, evite manejar automóviles con matrículas israelíes.

Véase también[editar]

Notas[editar]

  1. Jerusalén ha sido reclamada como capital del Estado de Palestina, pero actualmente ocupada en su totalidad por Israel, que la declara su capital "eterna e indivisible". Producto de ésto, la administración estatal está ubicada en Ramala.
  2. Adicionalmente, se ocupan otras monedas: en Cisjordania es popular el uso del dinar jordano, mientras en la Franja de Gaza es común la libra egipcia.
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